Hay materia que es invisible, como los gases. Sabemos que existen porque ocupan un espacio y pesan. Al mezclar el vinagre con el bicarbonato ha aparecido un gas que ha hinchado el globo. El gas es dióxido de carbono. El dióxido de carbono pesa más (es más denso) que el aire con oxígeno, por eso se ha quedado en la parte de abajo del vaso y las velas se han apagado cuando han llegado hasta él.
Para que una bombilla se encienda tiene que estar conectada a un circuito cerrado, para que pase la corriente eléctrica. El magnetismo es una fuerza que actúa a distancia, sin que se toquen los objetos. Los imanes se atraen por los polos opuestos y se repelen por los polos iguales. La aguja de la brújula es un imán y se siente atraída por el magnetismo de la Tierra, por eso señala al norte y al sur.
La luz del sol es blanca pero cuando se refleja en los objetos solamente refleja parte en forma de colores. La luz, además de iluminar, también calienta, así que si se concentra con una lupa la luz y el calor del sol en la goma de un globo, la goma absorbe la energía del Sol y el globo explota. La energía la encontramos en todas partes, de muchas formas diferentes: luz, calor, movimiento...
Hemos descubierto que no toda la luz se puede ver. Hay rayos invisibles a los ojos que podemos ver con otros aparatos, como las cámaras digitales. También podemos descubrir que hay otros rayos, como los ultravioleta, por medio de objetos que cambian cuando los reciben, como las cuentas blancas o nuestra piel cuando nos quemamos en verano.