No solo existe lo que vemos. Hemos aprendido que hay cosas que no vemos, como los gases, que cumplen las mismas leyes físicas que los sólidos o los líquidos. También hemos comprobado que la materia puede encontrarse en varios estados, y que de dos estados líquidos podemos crear un estado gaseoso de otro elemento diferente. Hemos producido un cambio de estado con una reacción química muy llamativa. La densidad es la relación entre la masa y el volumen que ocupa un elemento. A más densidad, más peso por unidad de volumen. La densidad ha sido importante porque el dióxido de carbono, al ser más denso, cae y desplaza el oxígeno, que es el gas que hace combustionar la llama. Nos ha encantado el experimento, sobre todo porque parece magia.
A) Un circuito eléctrico debe ser cerrado y compuesto por una fuente de energía (pila) y algún material que conduzca la electricidad (cable). B) Sí, es posible. De hecho, en el experimento, hemos comprobado que es posible. c) Si juntamos dos polos iguales, los imanes se repelen, mientras que si juntamos dos diferentes, se atraen. Cuando colocamos los imanes al lado de la brújula, la aguja deja de apuntar al polo Norte magnético de la Tierra. d) Porque la Tierra tiene un campo magnético cuyos polos están cercanos al polo Norte geográfico y Sur geográfico, por eso la aguja apunta al polo Norte y Sur.
La relación es que percibimos como color aquella longitud de onda que no es aboserbida y que es reflejada por el material. Pues cuando La Luz del sol toca nuestra piel, no calienta. Cuando el globo recibe energía, se calienta, y por lo tanto los átomos que forman el gas comienzan a moverse más rápido y hacen que el gas se expanda, lo que en todos los casos menos en el blanco, hace que el globo explote. La energía está en todos los lados. Todos los materiales contienen energía. Hasta con patatas, en clase, hemos conseguido encender una bombilla. Aunque claro, lo más sensato es utilizar fuentes de energía limpias e inagotables, como la del sol.
La ciencia nos permite ver cosas que aparecen invisibles a nuestra vista, como por ejemplo el átomo, el ADN, las neuronas, la fuerza electromagnética, la energía y, como hemos visto, la mayor parte del espectro de la luz; en este caso, la infrarroja y la ultravioleta. Por un lado, detectamos esas cosas invisibles a través de tecnología, como por ejemplo, microscopios, sensores de cámaras; y, por otro lado, a través de métodos indirectos, como hicimos con las cuentas y la crema. Así, por ejemplo, los científicos nunca han visto un agujero negro, pero saben que están ahí por el efecto que produce en los objetos que le rodea.